ENSAYO CRÍTICO
1.- Tema:
- Personas en situación
de calle
Sub tema
-Discriminación a
personas en situación de calle
2.- Bibliografía
http://www.dissoc.org/ediciones/v02n02/DS2%282%29Montecino.pdf (Lésmer Montecino Soto, 2008) [acceso, 6 de
junio 2013]
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2917211 (Jacobo Schatan, Nº. 11, 2005) [acceso, 6 de junio 2013]
http://www.unesu.org/piapobreza/lectura1.pdf (Dagmar Raczynski, Claudia
Serrano) [acceso, 6 de
junio 2013]
http://www6.uc.cl/trabajosocial/site/artic/20090919/asocfile/20090919015013/rev_trabajo_social_75.pdf#page=68 (Leticia Fuentes, Noviembre 2008) [acceso, 6 de junio 2013]
http://www.iglesia.cl/documentos_sac/06082012_1155am_501fe8fa2ffd6.pdf (Andrea Molina Bastías) [acceso, 6
de junio 2013]
http://periodismohumano.com/economia/chile-escondiendo-la-brecha-entre-pobres-y-ricos.html (Marianela
Jarroud, 9 de agosto 2012) [acceso, 6 de junio 2013]
3.- Textos Seleccionados:
1.-
Medición de la pobreza y personas en situación de calle para medir la pobreza
en Chile, se acude al expediente de la “canasta básica de alimentos”, traducida
en cifras monetarias y no en variables que consideren aspectos claves como la
educación, la calidad de la vivienda, los requerimientos afectivos, etc. De
este modo, una persona "pobre" es aquella que tiene un ingreso que
está por debajo de los necesarios para adquirir dos "canastas
básicas". El Mideplan (2006) fijó el precio de esa "canasta
básica" en $23.549 .En consecuencia, una persona "pobre" en
zonas urbanas alcanza a costear dos canastas alimentarias básicas, o sea, $47.099Este
valor fija la llamada "línea de la pobreza". Es decir, quienes estén
por debajo de esos ingresos son oficialmente "pobres". Asimismo, son indigentes
aquellos individuos que no pueden cubrir la mitad de esa cifra, es decir, el
costo de lo que MIDEPLAN ha definido en $23.549, al año 2006, como “canasta
básica de alimentos”. De acuerdo con tales mediciones, la población indigente
ascendería a 516.738 personas y la población pobre no indigente a 1.692.199. En
síntesis, 2.208.937 personas constituirían la población pobre de Chile, es
decir, el 13,7%; de este porcentaje el 3,2% estaría en calidad de indigencia .Este
parámetro estrictamente monetario no da cuenta cabal de las múltiples
dimensiones (psicosociales, culturales y éticas) de lo que implica
efectivamente ser pobre, puesto que no existe una conceptualización integral de
esta realidad humana, variable según el contexto. Con este panorama, definir la
situación de calle es un problema complejo. Algunos enfocan el problema en la
falta de techo; otros, lo configuran como una situación transitoria a la cual
se puede ingresar y de la que se puede salir varias veces en el transcurso de
la vida. No obstante, lo que no podemos relativizar es la vulnerabilidad de los
vínculos y de las prácticas por medio de las cuales las personas en situación
de calle logran afiliación e identidad. Razones para llegar a este estado de
carencia y perpetuarlo son, en términos gruesos, además de la falta de techo,
los ingresos misérrimos, la precariedad familiar, la estigmatización, la
ausencia de elección, la imposibilidad de planificación vital, entre otras. En
este marco, el Estado de Chile a través del Catastro ha definido como persona
en situación de calle a quien se halle pernoctando en lugares públicos o
privados, sin contar con una infraestructura tal que pueda ser caracterizada
como vivienda, aunque la misma sea precaria y a aquellos que, por carecer de
alojamiento fijo regular y adecuado para pasar la noche encuentran residencia
nocturna, pagando o no por este servicio, en alojamientos dirigidos por
entidades públicas, privadas o particulares y que brindan albergue temporal.
Asimismo, a aquellas personas que por encontrarse sin hogar o residencia, y sin
apoyo de familiares u otros significativos, dependen de programas sociales que
ofrecen residencia permanente o por períodos importantes, con apoyo bio-psico-social
(MIDEPLAN, 2005: 11). No obstante el discurso oficial, existe la imagen
construida a través del discurso reproducido en la cotidianeidad. Una persona
en situación de calle es asociada, en el imaginario infantil al miedo (viejo del
saco); asimismo, dicha construcción en el imaginario social adulto, es aso tenemos
las siguientes representaciones discursivas:
•alcohólico,
curagüilla, borrachín, guachaca, chicha,
•mendigo, machetero,
pordiosero,
•vago, ocioso,
vagabundo, atorrante, guachuchero,
•locos, volaos,
flaites, delincuentes
.Con cada uno de estos
nombres, lo que se logra es la exclusión, pues ninguno constituye en sí una
evaluación positiva del sujeto habitante de un espacio construido para estar
siempre de paso.
2.-
Personas en situación de calle. Realmente ¿Sabemos quiénes son? El saber cómo
viven las personas en situación de calle, el cómo obtienen dinero para poder
alimentarse, si alguna vez han tenido pareja, estando en esta situación, o
quizás si tienen familia; son algunas de las interrogantes que probablemente la
mayoría de nosotros nos hemos hecho alguna vez en la vida, pero realmente, ¿nos
preocupamos por ellos?, ¿Somos capaces de ir y sentarnos a conversar? La
respuesta es no, ya que son muy pocos quienes son lo suficientemente valientes
para ir y escuchar a aquellas personas que lo único que necesitan es un momento
de compañía. Todas las personas tenemos metas en la vida, sin importar la
condición social de donde provengamos, nuestro mayor anhelo es poder cumplir
nuestros sueños, que desde pequeños hemos tenido en la cabeza. El poder llegar
a la universidad, el poder casarse y tener una familia, además de tantas cosas,
como una casa o simplemente conservar aquellas amistades que hicimos desde muy
jóvenes hasta que seamos ya adultos bien formados. No siempre llegamos a
cumplir estas cosas o simplemente por algún motivo cada una de las ellas, que
con tanto esfuerzo pudimos cumplir, se van desmoronando poco a poco. Es así como
a muchas de las personas que en este momento viven en la calle les ha sucedido,
más de alguno ha perdido a su familia porque como muchos se acostumbraron a una
vida que no tendrían que tener siendo casados, otros por el solo hecho de ser engañados
por sus parejas, y es así, como estas son algunas de las causas que los llevan hoy
en día a estar donde están. Es por esto que en este momento trataré de
describir la vida de ellos, de las personas en situación de calle, a las cuales
vemos día a día y nos hacemos los ciegos al pasar a su lado. Muchos de nosotros
estamos acostumbrados a trabajar o a estudiar, cosas que son muy normales, ya
que desde pequeños nos han inculcado estas actividades, en cambio, para aquellas
personas que se encuentran en otra situación, como la de calle, el trabajo no
es tan solo una cosa común, es algo que les cuesta mucho encontrar, ya que
simplemente por su apariencia son juzgados y tratados como verdaderos
delincuentes, por lo que las personas no les dan una oportunidad para que se
desarrollen y así poder salir de donde están. Para ellos un trabajo no es
simplemente algo para poder subsistir, sino que es una forma por la cual son
valorados, y en un punto, apreciados por quienes son capaces de dejar a un lado
los prejuicios, que la gran mayoría de la sociedad tiene frente a ellos. La
mayoría de las personas en esta situación, por no decir todas, tienen familia,
la cual han perdido por una u otra razón, esta puede ser el alcohol, una
discapacidad o tal vez un engaño, realizados por ellos o por sus parejas.
Historias de vida
Dionisio es un hombre
el cual vive hace un largo tiempo, prácticamente, en la calle, ya que a pesar
de que tiene un casa, ésta no tiene las condiciones adecuadas para que una persona
viva dignamente, ya que es una casa que está quemada, la cual escasamente tiene
piso, con la lluvia se moja por todos lados y está cubierta por nylon. Él antes
de llegar aquí era un hombre felizmente casado, con hijos, pero de un momento a
otro todo lo que había realizado desapareció. A pesar de todo lo que tenía en
ese momento poco a poco lo fue destruyendo, ya que por su mala vida, hizo que
su mujer ya no quisiera estar más con él, la mayor parte del tiempo se la
pasaba fuera de casa, juntándose con sus amigos y cada día se fue preocupando
menos de su familia, por lo que su mujer un día decidió dejarlo, todo lo que en
un principio había planeado tener se fue a la basura. Es en este momento, donde
no encontró una mejor salida que volverse alcohólico, y dedicarse a vivir la
vida como ésta se quisiera aparecer. La gran parte del tiempo no come y cuando
lo hace es porque le ha salido algún pequeño trabajo, picar leña por ejemplo, o
simplemente porque alguien caritativo le ha convidado algo para así poder
alimentarse. Un día a la semana es visitado por un grupo de jóvenes los cuales llegan
a él con la simple escusa de darle un plato de comida, pero lo que realmente le
encanta a don Dionisio es la compañía que le otorgan éstos, es un momento de
alegría en su vida. Le encanta que toquen guitarra y canten dentro de su casa,
que éstos se expresen de forma normal junto a él y que no por su situación lo
discriminen. Cada día tiene más confianza con éstos, les cuenta lo que hacía
antes de llegar a estar como está ahora, hasta como recuerda a su esposa y el
arrepentimiento que tiene de haber cometido ese error que lo hizo perder a su
familia. Cada día se encuentra más agradecido de éstos, no tan solo por el
hecho de la compañía que le otorgan, sino que por la ayuda que le están
entregando, ya que éstos están haciendo todo lo posible para que por fin pueda
vivir dignamente, ya que en un principio limpiaron su casa y ahora están
consiguiéndole una mediagua para que así tenga una mejor calidad de vida. Marilú,
es una joven mujer de 32 años, la cual en este momento vive al igual que
Dionisio, en la calle, llegó a esto luego de la muerte de su abuela, la cual
había hecho el papel de madre para ella. Luego de lo ocurrido, comenzó a pedir
limosnas junto a un hombre el cual al pasar el tiempo se convirtió en su
pareja, para así poder tener dinero y alimentarse. Su pareja en ese momento no
fue un gran apoyo, ya que en vez de tratar de que ella saliera adelante, lo
único que hizo fue hundirla más, obligándola a prostituirse, ya que como él no
trabajaba, ella debía llevar el dinero al hogar, sin importarle que fuera lo que
ella hiciese. Junto con esto cayó en una serie de vicios, comenzó a beber para
así poder olvidar, aunque sea por un momento, los problemas que le estaban
sucediendo, por lo que se volvió una mujer alcohólica, además de drogadicta. Hoy
en día, es una mujer que contiene VIH, alcohólica y ha pasado a ser la mujer de
muchos hombres que se encuentran en su misma situación, con los cuales comparte
día a día. Vive con su pareja en una mediagua, la cual como muchas, no contiene
las condiciones necesarias para que una persona pueda vivir dignamente. Es
tratada por su enfermedad en el consultorio de la ciudad en la cual vive. Paillaco,
es un hombre que a pesar de tener trabajo no tiene un lugar fijo donde vivir,
llego a esta situación, después de encontrar a su esposa con otro hombre, el
cual era alguien que él conocía, más que un compañero de trabajo, un amigo. En
ese momento la furia lo invadió, golpeó a su compañero de trabajo, hasta casi
matarlo, por lo mismo tuvo que pasar varios años en la cárcel. Al salir de ahí,
como la gran mayoría, comenzó a beber, para así poder olvidar los problemas que
en ese momento lo estaban atormentando, convirtiéndose en un hombre alcohólico.
Actualmente trabaja en una forestal, pero la mayoría del tiempo la pasa con sus
amigos, bebiendo y disfrutando de la vida, tal como a él le parezca.
Ayudar. Algo más que una simple acción.
Siempre hemos pensado
que con el solo hecho de donar un poco de dinero a alguna fundación o en un
momento de crisis, es suficiente, pero nunca nos hemos puesto en el caso de que
si nos sucediera esto, seríamos felices por recibir una moneda, en vez de un
abrazo y compañía. Esto es lo que hacen muchas personas de forma anónima, las
cuales no tienen miedo a las apariencia, ni mucho menos al qué dirán, por el
simple hecho de saludar, abrazar o sentarse a conversar con una persona que
quizás para algunos no es agradable, ya sea por su apariencia o por los prejuicios
que tenemos sobre ellas. Ana Cortés, es una mujer la cual visita y ayuda en lo
posible a personas que se encuentran en esta situación. Comienza a integrarse
en este mundo por la simple curiosidad de saber cómo viven estas personas, pero
luego poco a poco se fue convirtiendo en una necesidad, de saber sus problemáticas,
de ser parte de ellos, además de tratar de suplir aquella necesidad de compañía
que a muchos de estos les aqueja. “Tratar de regalar sonrisas, abrazos sin
tener miedo ni vergüenza, y a través de esto transmitir energía y fortaleza
para que logren entender que no todo se ha perdido”, es lo que a esta mujer le
hace seguir con esta gran actividad. Además de intentar devolver el autoestima
a estas personas, que la han perdido casi en su totalidad, por la gran cantidad
de falencias y necesidades que tienen. Al mismo tiempo, recibe una gran
recompensa, “Aprender a valorar lo que se tiene y a extrañar lo que no se
tiene”, son cosas que no todas las personas pueden obtener. Trinidad Bull, es
una joven que decidió regalar de alguna forma un año de su vida a las personas
más necesitadas. “Siento que compartir la vida junto a otros me llena de gozo y
gratitud, porque creo que es necesario ser una constructora activa del reino de
Dios, teniendo como motivación el poder construirlo junto al más necesitado”
Son cosas muy simples que motivan a estas personas a intentar cambiar, aunque
sea por un momento la vida de estos sujetos; alegrarlos y acompañarlos.
Recibiendo como recompensa algo que quizás a algunos no les causa mayor emoción,
pero para personas como éstas una sonrisa, es lo mejor que pueden recibir de
una persona que se encuentra en una situación totalmente distinta a la de
ellos.
Finalmente podemos ver
que cada cosa que pensamos en un inicio, no son reales, ya que todos a pesar de
que tengamos una situación económica distinta, la posibilidad de tener una
familia siempre está presente, la cual queremos conservar por el resto de
nuestras vidas, pero como vimos, no siempre podemos lograr aquello que nos
proponemos, ya que por motivos muy diversos, tales como infidelidades o alcoholismo,
podemos perder en un abrir y cerrar de ojos.
Ver también que los problemas
que más acogen a las personas en situación de calle, son el alcoholismo, la
falta de compañía y de dinero, además de otros, tales como el síndrome de
Diógenes, por lo que juntan una gran cantidad de basura en sus casas, haciendo
que su calidad de vida vaya empeorando cada día más. También el ver como hay
personas que con el tan solo hecho de ver una sonrisa, en quienes a menudo no
la tienen, se dan por recompensadas, y cada día siguen haciendo un labor muy
grande, el cual no solo consiste en ayudar con compañía, sino que también intentar
arreglar de alguna forma la vida de estas personas.
Andrea Molina Bastías.
Síntesis:
3.- Textos
Seleccionados:
1.- Este texto habla de la medición en
sí de la pobreza en Chile; para medir este “problema” se acude a una canasta
básica de alimentos fijada por el MIDEPLAN que equivale a $23.549 monetarios
aproximadamente sin contar aspectos como la educación, la vivienda, los requerimientos
afectivos, etc. es decir que una persona “pobre” es aquella que tiene un
ingreso menor a una canasta básica de alimentos. Este valor fija la llamada
"línea de la pobreza". Es decir, quienes estén por debajo de esos
ingresos son oficialmente "pobres”. De acuerdo con estas mediciones, la población
de indigentes ascendería. Las razones para llegar a este estado de pobreza,
además de la falta de techo, son los ingresos misérrimos, la precariedad
familiar, la imposibilidad de planificación vital, entre otros factores. El
Estado de Chile ha definido como personas en situación de calle a todas esas
personas que se les ha visto habitando en lugares públicos o privados en los
que no pueden ser considerados como vivienda. Una persona en situación de calle
es asociada, en la situación de los niños con el llamado “viejo del saco”; en
el caso de los adultos, asocian a las personas con situación de calle como alcohólicos,
mendigos, vagos, locos, volaos, delincuentes, flaites, etc. Lo que provoca la
exclusión de ellos.
2.- En síntesis, ¿realmente nos preocupamos sobre las personas en
situación de calle? Lo más probable es que no, nadie es capaz de acercarse a
alguien y preguntarles cuál es la raíz del problema que los llevo hasta esto,
solo juzgamos por su apariencia y condición pero no sabemos las razones por las
cuales ellos llegaron a esta situación y les cerramos las puertas, sin
oportunidades de trabajo y realizarse como personas.
Ana Cortés es una de las pocas personas que se preocupa más allá de tan solo darles un poco de dinero a las personas en situación de calle, entrega afecto, interés apoyo emocional, sin vergüenza del qué dirán.
Trinidad Bull siente satisfacción en ayudar a estas personas, sacarles una sonrisa ayudarlos y hacerles saber y sentir que si se puede salir adelante.
Las personas en general independiente de su situación siempre tienen sueños y anhelos como por ejemplo formar y conservar una familia, pero estas personas en situación de calle se les hace más difícil ya que interfieren los vicios como el alcoholismo, drogadicción, trastornos psicológicos, precariedad, bajos recursos económicos, etc.
Ana Cortés es una de las pocas personas que se preocupa más allá de tan solo darles un poco de dinero a las personas en situación de calle, entrega afecto, interés apoyo emocional, sin vergüenza del qué dirán.
Trinidad Bull siente satisfacción en ayudar a estas personas, sacarles una sonrisa ayudarlos y hacerles saber y sentir que si se puede salir adelante.
Las personas en general independiente de su situación siempre tienen sueños y anhelos como por ejemplo formar y conservar una familia, pero estas personas en situación de calle se les hace más difícil ya que interfieren los vicios como el alcoholismo, drogadicción, trastornos psicológicos, precariedad, bajos recursos económicos, etc.
4- Comparación y contraste:
Al leer y analizar ambos textos pudimos encontrar
que en ambos se mencionaba un tipo de discriminación que se producía hacia las
personas indigentes por su estado de calle; en el texto número uno se habla de
un tipo de discriminación en el cual una persona en situación de calle es
asociada, en el imaginario infantil, al miedo (viejo del saco); asimismo, dicha
construcción en el imaginario social adulto, es asociado como personas
alcohólicas, drogadictas, mendigos, vagos, locos, flaites, delincuentes, etc.
En síntesis una persona indigente es considerada peligrosa.
En el texto número dos se habla de una
discriminación al indigente por el solo hecho de vivir en la calle; son
juzgados por su apariencia y son tratados como delincuentes por lo que las
personas no le dan oportunidades de trabajo para poder salir de donde están;
por ser personas de calle se toma un tipo de prejuicio en contra de ellos y,
por ende, no son valorados. Por lo tanto, en ambos textos los indigentes son
discriminados por su apariencia.
También pudimos encontrar en ambos
textos que las razones para llegar a este estado de carencia y perpetuarlo son,
en términos gruesos, la falta de techo, los ingresos misérrimos, la precariedad
familiar, la estigmatización, la ausencia de elección, la imposibilidad de
planificación vital, un engaño realizado por ellos o sus parejas, las drogas,
el alcohol o una discapacidad. En sí
ellos llegan a la calle por problemas familiares o algún tipo de vicio.
Si hacemos un contraste en estos
textos podemos ver que en el primero se habla en si de una solución monetaria
hacia este problema, el gobierno (MIDEPLAN) disminuye el valor de la canasta
familiar que se exige para determinar a una persona pobre, es decir, hacen un
tipo de ayuda “monetario”.
En el segundo texto, Andrea Molina
Bastias hace un llamado a las personas que no hagan tanto una ayuda monetaria
sino que sea una interacción mas afectiva, ponerse en el lugar de ellos y
compartir mas, es decir, hace alusión a los sentimientos de las personas y la
necesidad de ellos para ser integrados a la sociedad.
También pudimos encontrar que en
el segundo texto hay una interacción de dos personas que se acercaron ayudar a
los indigentes, lo que provoca un lazo mas afectivo que en el primer texto no
ocurre, se hace un tipo de rebaja monetaria pero no hay un tipo de acercamiento
o contacto humano ni muestra de sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario